En este trimestre, aprovechando el vocabulario trabajado anteriormente en inglés sobre los animales, hemos planteado un duro trabajo en equipo: ser una tortuga que ande. Para ello empleamos los términos turtle and tortoise durante las diferentes actividades.
Primero nos documentamos sobre cómo son, su caparazón, sus patas, la cola y la cabeza. Vimos vídeos en inglés de distintas tortugas, tanto marinas como terrestres, conocimos la fábula de la liebre y la tortuga para finalmente convertirnos en tortugas.
La información que les dimos en un primer momento fue que sólo podían utilizar una colchoneta para hacer el caparazón de la tortuga, y que tenían que ser capaces de andar todos juntos. El primer paso fue experimentar con la colchoneta y pensar cómo podíamos colocarnos para que se pudiera mover. Hablamos entre nosotros, nos pusimos de acuerdo y aunque algún compañero se resistió, mediante la explicación de las distintas ideas que surgieron a los niños de cada equipo, conseguimos nuestro objetivo.
Ya sabíamos cómo colocarnos, pero nos surgió un nuevo problema, la tortuga no andaba porque cada niño se movía hacia un lado. Volvimos a parar la actividad para habla e hicimos una asamblea donde cada niño dio sus ideas de cómo solucionar los diferentes problemas que nos fueron surgiendo a la hora de realizar la actividad. Lo dibujamos en la pizarra para trabajar las vistas y finalmente con las ideas claras nos pusimos en marcha y caminamos por la sala con nuestros compañeros de equipo.
En la última sesión que hemos realizado, tras recordar todo lo trabajado en sesiones anteriores, pasamos al papel las ideas acordadas y con un nuevo equipo, dibujamos la dirección en la iba a moverse la tortuga y dónde se iba a colocar cada miembro del equipo. Nos constó ponernos de acuerdo pero algo teníamos muy claro: dónde colocar nuestro cuerpo en el dibujo. Después de esta reflexión salimos al patio para poner en práctica lo que habíamos trabajado previamente en el papel.
