Como ya sabéis, el viernes pasado tuvimos uno de los momentos mas esperados de toda nuestra etapa en infantil: ¡ El campeonato de tractores!. Así dicho suena un poco extraño pero teniendo en cuenta el trabajo que han tenido que realizar hasta poder concursar, se comprende sin ninguna duda.
Porque todo esto empezó días antes de nuestra excursión a Vivanco, donde sabíamos que estaba entre las viñas nuestra tan ansiado tractor de vapor. Buscamos información pero lo mejor estaba por llegar, y finalmente pudimos ver con nuestros propios ojos, en vivo y en directo el tractor.
Este momento nos sirvió de inspiración para nuestro rincón de inventores, donde tras diversas asambleas por equipos para decidir tipo de tractor a construir y material, procedimos a hacer el diseño. Pero como ya os comentamos, este año el rincón de inventores ha dado un "giro" bastante importante. Queremos que nuestros inventos funcionen, por lo que proponemos ese reto desde el comienzo de diseño para que piensen y tengan en cuenta cómo deben construirlo para que funcione, y en este caso, para que pueda rodar y llegar más lejos en la competición.
Una de las cosas que destacamos llegado el momento de competir es que lo que se valoraba era no sólo que rodasen los tractores, sino el esfuerzo por intentar conseguir ese reto que se planteaba en un principio. de hecho, no todos los tractores rodaron, pero todos llegaron exitosos a la competición porque habían sido construidos en equipo y pertenecían a todos y cada uno de los miembros del equipo. aprendemos con ensayo-error, hemos visto que no han funcionado y hemos analizado el por qué. Gracias a realizar estas experiencias las tres clases juntas, los niños viendo el trabajo de los demás son capaces de hacer autocrítica de su invento y ver los fallos y posibles mejoras. Nosotros, los profes, nos limitamos a ver y disfrutar observando la alegría y emoción que sienten cuando han dado con la solución o cuando han visto que ese invento funciona.
y claro, una vez construidos los tractores y explicado el procedimiento, llega una duda: ¿ Cómo sabemos quién gana?. La respuesta es sencilla, tomando nota d elos metras que recorre cada tractor y comparando, trabajando así la lógica matemática y aprendiendo otra utilidad muy motivante de los números.
Hoja y estuche en mano llrgamos a la rampa y nos ponemos manos a la obra con el lanzamiento de nuestros tractores. elegimos a un representante por equipo que es el encargado de transportar y colocar el tractor. Los nervión y la emoción nos invaden y por fin comienza la competición. Los registros con las puntuaciones los llevaron a casa y por ellos os dejamos unas fotos de los mejores momento de esta competición, que, sin duda, no va a ser la última.
