Como ya os contamos hace unos
días, estamos trabajando en la construcción de la “Mano de Vivanco”,
inspirándonos en la entrada del museo de las bodegas. Estas semanas, hemos
dejado de lado la plastilina para pasar a modelar nuestra mano, partiendo de un
“esqueleto” hecho con caja de leche. Les dimos el esqueleto con la forma de la
mano, y ellos tuvieron que recubrirlo con pasta de modelar, teniendo cuidado de
cómo colocar la masa en la zona de los dedos porque como ya saben, ahí tienen
que colocar un racimo de uvas.
Este trabajo lo hicimos en dos
días para fijar bien la pasta y que la mano quedase perfecta para poder
pintarla. Dejamos secar nuestras manos de Vivanco y la pintamos de negro,
siguiendo la idea original de la escultura de la bodega. Antes de pintar,
hicimos todos los detalles que vimos en nuestras manos en todos los trabajos
previos a la construcción como los bocetos, tanto en papel como en volumen.
Mientras se secaba la pintura,
comenzamos a trabajar con los racimos de uva. Somos un poco tramposos porque lo
habíamos ensayado hace unas semanas en el rincón de motricidad fina, por lo que
los racimos que colocaremos en las manos están perfectos, dan ganas de comérselos.
También hemos trabajado la
estructura sobre la que vamos a colocar la mano. Utilizamos tapas de cajas de
folios como estanques, y una caja de leche como muro en el que “poner” la mano.
Lo recubrimos todo con ladrillos para que quedase como la original.
Nos queda el último paso en el
que nosotros no vamos a poner mucho las manos para que todo seque en
condiciones y pueda salir la escultura perfecta en unos días.
Aquí os dejamos algunas fotos para ilustrar el gran trabajo que han tenido que hacer nuestros peques durante estas semanas.
Aquí os dejamos algunas fotos para ilustrar el gran trabajo que han tenido que hacer nuestros peques durante estas semanas.